La tecnología LED irrumpió con fuerza en el uso doméstico hace años y hoy se considera la más adecuada para el ahorro. Teniendo en cuenta que la iluminación en el hogar debe ajustarse a nuestras necesidades, lo mejor es escoger el LED más adecuado para la función que vaya a desempeñar, ya que no es lo mismo la luz que necesitamos en el interior de nuestra vivienda como en el exterior de la misma, al igual que existen diferencias entre las luces decorativas, ambientales o de guía y la iluminación que se necesita en un comedor o en un área de estudio.
El LED es el acrónimo de las siglas inglesas Light Emiting Diode, lo que se traduce como un diodo semiconductor que, cuando es atravesado por una corriente eléctrica, emite luz. Esta tecnología es capaz de reproducir todo el espectro de colores. El tono de la luz varía en función del material de fabricación, que puede ser, entre otros, galio, aluminio o indio.
El LED moderno fue creado por Nick Holonyak, un ingeniero estadounidense que consiguió una versión en rojo, que pronto tuvo utilidad como el indicador de encendido y apagado de los aparatos eléctricos. Sin embargo, su difusión popular no se dio hasta que en 1993 no se creó el LED de luz blanca, lo que proporcionaba innumerables ventajas en el hogar.
Beneficios de la iluminación LED
Entre los beneficios de esta tecnología de iluminación se encuentra la durabilidad. El LED tiene una vida útil de hasta 50.000 horas. O lo que es lo mismo, una media de 30 años de vida encendiéndolo cuatro horas diarias, pues es una tecnología que soporta muy bien una gran cantidad de apagados y encendidos. Además, es resistente a la humedad, los cambios bruscos de temperatura y las vibraciones, se enciende fácilmente y no generar calor y, por lo tanto, no quema al tacto.
Las grandes ventajas, sin embargo, pasan por el plano de la economía y el medio ambiente. El ahorro energético de esta tecnología con respecto a las bombillas tradicionales incandescentes es del 80%, lo que supone un ahorro en la factura convencional de entre 45 y 280 euros.
La luz adopta diferentes tonos, lo que le confiere un uso decorativo. Reproduce muy bien los colores, con un índice cromático de 80 sobre 100. A esto se le añade que es una tecnología más segura y menos contaminante. No contiene tungsteno ni mercurio y reduce las emisiones de CO2 en un 80%.
Existen bombillas de LED en forma de vela, globo o estándar. Las primeras se utilizan para lámparas de colgar, apliques y sobremesa, mientras que la segunda también es ideal para sobremuros y farolas. La estándar, por su parte, es perfecta para plafones, apliques, lámparas de colgar, farolas y sobremuros. En cuanto a las luminarias que incorporan la tecnología LED como fuente de luz, las hay que cuentan con una excelente protección contra el polvo y la humedad, lo que resulta muy conveniente en cocinas, baños y espacios exteriores, principalmente. Las hay, incluso, tan estancas que soportan la inmersión incluso durante un tiempo y a una presión específica.
Como esta tecnología también se utiliza mucho para decoración, encontramos mangueras LED y MicroLED con muy fácil instalación, pues pueden ser colocadas mediante un adhesivo incorporado en la manguera, lo que hace innecesarias las obras. Estas tiras pueden ser de uno o varios colores, y permiten resaltar objetos y zonas de la casa, además de crear bóvedas de luz. Son perfectas para crear ambientes cálidos y acogedores, y cuentan con la ventaja de que pueden ser utilizadas también en exteriores.
Muchas personas optan por ir sustituyendo sus bombillas incandescentes o halógenas según se van fundiendo por otras de Tecnología LED. En este caso, el cambio de las bombillas se produce igual que haríamos con cualquier otra bombilla convencional.
En el caso de las halógenas, debemos comprobar el voltaje y el tipo de anclaje para comprar LEDs que tengan las mismas características. En cambio, si lo que vamos a sustituir es un tubo fluorescente por uno LED debemos conectar los tubos directamente a la red de 220 V. Si este trabajo le resulta muy engorroso o complicado, no dude en pedir ayuda a un electricista profesional. En Mahico Asistencia, contamos con los mejores profesionales del mercado, que pueden ayudarle a realizar el cambio de una manera rápida, cómoda y eficaz, con la mayor calidad posible y todas las garantías.
Muchas personas utilizan la tecnología LED para alumbrar escaleras, jardines o zonas de paso, y también son ampliamente utilizados para proporcionar luz nocturna. Esta tecnología es ampliamente recomendable como quitamiedos, ya que puede estar permanentemente encendida, consumiendo muy poco. Si, además, las utilizamos en jardines y fachadas, estaremos plenamente satisfechos, puesto que es una tecnología que soporta muy bien las condiciones climáticas extremas. La humedad, y las altas y bajas temperaturas no le afectan tanto, pero para ello debemos tener cuidado y elegir luminarias con un grado de protección y estanqueidad adecuado.
Es, además, una iluminación perfecta para aquellas estancias cuya luz se enciende y se apaga muchas veces al día. Un ejemplo de ello son los baños o los pasillos, así como la cocina. Esta gran cantidad de ciclos no afecta a su vida útil. El hecho de que no queme al tacto también le convierta en una tecnología ideal cuando hay niños en casa, por lo que muchas personas deciden instalarla en habitaciones o espacios infantiles, teniendo en cuenta, además, que la ausencia de mercurio le hace menos peligrosa para la salud.
Calcular ahorra de la luz
En cuanto al ahorro en la factura de la luz, se calcula que cambiando todas luces incandescentes de la casa por tecnología LED, el ahorro puede ser de entre 72 y 280 euros. En cambio, si las luces que vamos a cambiar son halógenas, notaremos un ahorro de entre 45 y 112 euros, aproximadamente. La tecnología LED y la de bajo consumo tienen básicamente el mismo consumo. Sin embargo, los LEDs tienen una ventaja, y es su duración. Durante entre 9.000 y 29.000 horas más que una bombilla de bajo consumo.
En este sentido, la vida útil de la bombilla incandescente es de 1.000 euros, y su consumo es entre 40 y 100 W. La halógena ECO tiene un consumo de entre 28 y 70 W y una vida útil de 2.000 horas. La de bajo consumo presenta un consumo de entre 8 y 20 W, y una vida de entre 6.000 y 10.000 horas. Y la tecnología LED consume entre 8 y 20 W, pero tiene una duración de entre 15.000 y 35.000 horas.
Esperamos que este artículo sobre iluminación LED te haya servido para conocer un poco más está tecnología.
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